14 Si alguien no los recibe, ni oye sus palabras, salgan de aquella casa o ciudad, y sacúdanse el polvo de los pies.
15 De cierto les digo que, en el día del juicio, el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, será más tolerable que para aquella ciudad.
16 »Tengan ustedes en cuenta que los estoy enviando como a ovejas en medio de lobos; así que sean prudentes como serpientes y sencillos como palomas.
17 Cuídense de la gente, porque los entregarán a los tribunales, y los azotarán en las sinagogas;
18 y por causa de mí, incluso los harán comparecer ante gobernadores y reyes, para que den testimonio ante ellos y ante las naciones.
19 Pero cuando ustedes sean entregados, no se preocupen por lo que han de decir, ni por cómo habrán de decirlo, porque en ese momento se les dará lo que tienen que decir.
20 Porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.