31 Con esto dan testimonio contra ustedes mismos, de que son hijos de aquellos que mataron a los profetas.
32 ¡Terminen de hacer lo que sus padres comenzaron!
33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparán de la condenación del infierno?
34 Por eso, yo les enviaré profetas, sabios y escribas. De ellos, ustedes matarán y crucificarán a algunos, y a otros los azotarán en sus sinagogas, y los perseguirán de ciudad en ciudad,
35 para que recaiga sobre ustedes toda la sangre inocente que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien ustedes mataron entre el templo y el altar.
36 De cierto les digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
37 »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como junta la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!