19 Pero ¡ay de las que en esos días estén embarazadas o amamantando!
20 Pídanle a Dios que no tengan que huir en invierno ni en día de reposo,
21 porque entonces habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.
22 Si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo, pero serán acortados por causa de los escogidos.
23 Así que, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Cristo”, o “Miren, allí está”, no lo crean.
24 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que, de ser posible, engañarán incluso a los elegidos.
25 Ya los he prevenido de todo.