1 Cuando Jesús vio a la multitud, subió al monte y se sentó. Entonces sus discípulos se le acercaron,
2 y él comenzó a enseñarles diciendo:
3 «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
4 »Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
5 »Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
6 »Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.