32 (pero él tendrá una tribu, por amor de David mi siervo, y por amor de Jerusalén, ciudad que yo he elegido de todas las tribus de Israel);
33 por cuanto me han dejado, y han adorado a Astarot diosa de los sidonios, y a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos, para hacer lo recto delante de mis ojos, y guardar mis estatutos, y mis derechos, como hizo David su padre.
34 Pero no quitaré todo el reino de sus manos, sino que lo retendré por príncipe todos los días de su vida, por amor de David mi siervo, al cual yo elegí, y él guardó mis mandamientos y mis estatutos:
35 Pero quitaré el reino de la mano de su hijo, y lo daré a ti, las diez tribus.
36 Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mí en Jerusalén, ciudad que yo me elegí para poner en ella mi nombre.
37 Yo, pues, te tomaré a ti, y tú reinarás en todas las cosas que deseare tu alma, y serás rey sobre Israel.
38 Y será que, si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo seré contigo, y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel.