6 Y ninguno entre en la casa de Jehová, sino los sacerdotes y levitas que sirven; éstos entrarán, porque están consagrados; y todo el pueblo hará la guardia de Jehová.
7 Y los levitas rodearán al rey por todas partes, y cada uno tendrá sus armas en la mano; y cualquiera que entrare en la casa, que muera; y estaréis con el rey cuando entrare, y cuando saliere.
8 Y los levitas y todo Judá lo hicieron todo como lo había mandado el sacerdote Joiada; y tomó cada uno a los suyos, los que entraban el sábado, y los que salían el sábado; porque el sacerdote Joiada no dio licencia a las compañías.
9 Dio también el sacerdote Joiada a los centuriones las lanzas, paveses y escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Dios;
10 y puso en orden a todo el pueblo, teniendo cada uno su espada en la mano, desde el rincón derecho del templo hasta el izquierdo, hacia el altar y la casa, en derredor del rey por todas partes.
11 Entonces sacaron al hijo del rey, le pusieron la corona, le dieron el testimonio y le proclamaron rey; y Joiada y sus hijos le ungieron, diciendo luego: ¡Viva el rey!
12 Y como Atalía oyó el estruendo de la gente que corría, y de los que aclamaban al rey, vino al pueblo a la casa de Jehová;