22 Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
23 Después subió de allí a Betel; y subiendo por el camino, salieron los muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!
24 Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osas del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.
25 De allí fue al monte Carmelo, y de allí volvió a Samaria.