10 Éste, levantándose, hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. Aquel día Jehová dio gran victoria; y se volvió el pueblo en pos de él solamente a tomar el despojo.
11 Después de éste fue Sama, hijo de Age ararita; que habiéndose juntado los filisteos en una aldea, había allí un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos.
12 Pero él se paró en medio de aquel terreno, y lo defendió, e hirió a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria.
13 Y tres de los treinta principales descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David a la cueva de Adulam; y el campo de los filisteos estaba en el valle de Refaim.
14 David entonces estaba en la fortaleza, y la guarnición de los filisteos estaba en Belén.
15 Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén, que está junto a la puerta!
16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campo de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó a Jehová, diciendo: