5 Entonces se levantaron los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.
6 Y todos los que estaban en sus alrededores corroboraron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.
7 Y el rey Ciro sacó los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén y había puesto en la casa de sus dioses.
8 Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates el tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.
9 Y ésta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos,
10 treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil vasos.
11 Todos los vasos de oro y de plata fueron cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén.