7 Y había criado a Hadasa, que es Esther, hija de su tío, porque no tenía padre ni madre; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer; y como su padre y su madre murieron, Mardoqueo la había tomado por hija suya.
8 Sucedió, pues, que como se divulgó el mandamiento del rey y su acuerdo, y siendo reunidas muchas jóvenes en Susán residencia regia, a cargo de Hegai, Esther también fue llevada para la casa del rey, al cuidado de Hegai, guarda de las mujeres.
9 Y la joven agradó en sus ojos, y halló gracia delante de él; por lo que hizo que prestamente se le diesen sus atavíos para purificarse y sus raciones, y siete doncellas escogidas de la casa del rey; y la llevó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres.
10 Esther no declaró cuál era su pueblo ni su parentela; porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarase.
11 Y cada día Mardoqueo se paseaba delante del patio de la casa de las mujeres, por saber cómo le iba a Esther, y qué se hacía de ella.
12 Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado ya doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres (porque así se cumplía el tiempo de sus purificaciones, esto es, seis meses con óleo de mirra, y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres),
13 entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir con ello de la casa de las mujeres hasta la casa del rey.