3 y te daré los tesoros escondidos, y las riquezas de los lugares secretos; para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
4 Por amor a mi siervo Jacob y a Israel mi escogido, te he llamado por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque tú no me has conocido.
5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay. No hay Dios fuera de mí. Yo te ceñí, aunque tú no me has conocido;
6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y desde donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo,
7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová que hago todo esto.
8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
9 ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos?