1 Así me dijo Jehová: Ve, y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo metas en agua.
2 Compré, pues, el cinto conforme a la palabra de Jehová, y lo puse sobre mis lomos.
3 Y vino a mí por segunda vez la palabra de Jehová, diciendo:
4 Toma el cinto que compraste, que está sobre tus lomos, y levántate, y ve al Éufrates, y escóndelo allá en la concavidad de una peña.
5 Fui pues, y lo escondí junto al Éufrates, como Jehová me mandó.
6 Y sucedió que después de muchos días me dijo Jehová: Levántate, y ve al Éufrates, y toma de allí el cinto que te mandé escondieses allá.
7 Entonces fui al Éufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno.