5 Aquel cuyos pies van a resbalar, es como una lámpara despreciada de aquel que está a sus anchas.
6 Prosperan las tiendas de los ladrones, y los que provocan a Dios viven seguros; en cuyas manos Él ha puesto cuanto tienen.
7 Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; y a las aves de los cielos, y ellas te lo mostrarán;
8 o habla a la tierra, y ella te enseñará; los peces del mar también te lo declararán.
9 ¿Qué cosa de todas éstas no entiende que la mano de Jehová la hizo?
10 En su mano está el alma de todo viviente, y el hálito de todo ser humano.
11 ¿No distingue el oído las palabras, y el paladar prueba la comida?