11 Sus pequeños salen como manada, y sus hijos van danzando.
12 Toman el pandero y el arpa, y se regocijan al son de la flauta.
13 Pasan sus días en prosperidad, y en un momento descienden a la sepultura.
14 Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, pues no queremos el conocimiento de tus caminos.
15 ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a Él?
16 He aquí que su bien no está en manos de ellos: El consejo de los impíos lejos esté de mí.
17 ¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!