5 Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; repose sobre él nublado, que lo haga horrible como día caliginoso.
6 Ocupe la oscuridad aquella noche; no sea contada entre los días del año, ni venga en el número de los meses.
7 ¡Oh que fuera aquella noche solitaria, que no viniera canción alguna en ella!
8 Maldíganla los que maldicen el día, los que se aprestan para levantar su llanto.
9 Oscurézcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y no venga, ni vea los párpados de la mañana:
10 Por cuanto no cerró las puertas del vientre de mi madre, ni escondió de mis ojos la miseria.
11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, o entregué el espíritu al salir del vientre?