14 Vinieron como por portillo ancho, en mi calamidad, se volvieron contra mí.
15 Terrores se han vuelto sobre mí; combatieron como viento mi alma, y mi prosperidad pasó como nube
16 Y ahora mi alma está derramada en mí; días de aflicción se han apoderado de mí.
17 De noche taladra sobre mí mis huesos, y los que me roen no reposan.
18 Con grande fuerza es desfigurada mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica.
19 Me derribó en el lodo, y soy semejante al polvo y a la ceniza.
20 Clamo a ti, y no me oyes; me presento, y no me atiendes.