12 Mira a todo soberbio, y humíllalo, y quebranta a los impíos en su sitio.
13 Encúbrelos a todos en el polvo, venda sus rostros en la oscuridad;
14 Y yo también te confesaré que podrá salvarte tu diestra.
15 He aquí ahora behemot, al cual yo hice contigo; hierba come como buey.
16 He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su vigor en el ombligo de su vientre.
17 Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales están entretejidos.
18 Sus huesos son fuertes como bronce, y sus miembros como barras de hierro.