2 Yo sé que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin conocimiento? Por tanto yo hablaba lo que no entendía; cosas muy maravillosas para mí, que yo no sabía.
4 Oye te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás.
5 De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.
6 Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y en ceniza.
7 Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
8 Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros con afrenta, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job.