1 Y respondió Job y dijo:
2 ¡Oh, que pudiesen pesar justamente mi sufrimiento, y lo pusiesen en balanza junto con mi calamidad!
3 Porque pesarían ahora más que la arena del mar; por tanto, mis palabras han sido precipitadas.
4 Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.
5 ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?
6 ¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?
7 Las cosas que mi alma no quería tocar, son ahora mi triste alimento.