9 Porque su llaga es dolorosa, que llegó hasta Judá; llegó hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.
10 No lo digáis en Gat, ni lloréis del todo: revuélcate en el polvo de Bet-le-afra.
11 Pásate desnuda con vergüenza, oh moradora de Safir: la moradora de Saanán no salió al llanto de Bet-esel: tomará de vosotros su tardanza.
12 Porque la moradora de Marot tuvo dolor por el bien; por cuanto el mal descendió de Jehová hasta la puerta de Jerusalén.
13 Unce al carro dromedarios, oh moradora de Laquis: Ella es el principio de pecado a la hija de Sión; porque en ti se encontraron las transgresiones de Israel.
14 Por tanto, tú darás dones a Moreset-gat: las casas de Aczib serán en mentira a los reyes de Israel.
15 Aun te traeré heredero, oh moradora de Maresa; la gloria de Israel vendrá hasta Adulam.