7 El hombre saciado desprecia el panal de miel; pero al hombre hambriento todo lo amargo es dulce.
8 Cual ave que se va de su nido, tal es el hombre que se va de su lugar.
9 El ungüento y el perfume alegran el corazón; y el amigo al hombre con el cordial consejo.
10 No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, y tendré qué responder al que me agravie.
12 El avisado ve el mal, y se esconde, mas los simples pasan, y llevan el daño.
13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño; y al que fió por la extraña, tómale prenda.