15 La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: Dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!
16 El sepulcro, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de aguas, y el fuego que jamás dice: ¡Basta!
17 El ojo que escarnece a su padre, y menosprecia la enseñanza de su madre, los cuervos del valle lo saquen, y lo traguen los aguiluchos.
18 Tres cosas me son ocultas; aun tampoco sé la cuarta:
19 El rastro del águila en el aire; el rastro de la culebra sobre la peña; el rastro de la nave en medio del mar; y el rastro del hombre en la doncella.
20 Tal es el proceder de la mujer adúltera: Come, y limpia su boca, y dice: No he hecho maldad.
21 Por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta no la puede soportar.