10 Porque antes de estos días no había paga para el hombre, ni paga para la bestia, ni había paz alguna para el que entraba ni para el que salía, a causa de la aflicción; y yo puse a todo hombre, cada cual contra su compañero.
11 Mas ahora no haré con el remanente de este pueblo como en los días pasados, dice Jehová de los ejércitos.
12 Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y la tierra dará su producto, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
13 Y será que como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré, y seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos.
14 Porque así dice Jehová de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jehová de los ejércitos, y no me arrepentí;
15 así otra vez he pensado hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días. No temáis.
16 Éstas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad con verdad y juicio de paz en vuestras puertas.