14 Y el cielo se apartó como un pergamino que es enrollado; y toda montaña y toda isla fue movida de su lugar.
15 Y los reyes de la tierra, y los magistrados, y los ricos, y los capitanes, y los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas;
16 y decían a las montañas y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de Aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?