22 Y quitado éste, les levantó por rey a David, del cual dio también testimonio, diciendo: He hallado a David, hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, el cual hará toda mi voluntad.
23 De la simiente de éste, conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel;
24 predicando Juan, antes de su venida, el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.
25 Y cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy yo? No soy yo Él. Mas, he aquí, viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de sus pies.
26 Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación.
27 Pues los que habitaban en Jerusalén, y sus príncipes, no conociendo a Éste, ni las palabras de los profetas que se leen todos los sábados, al condenarle, las cumplieron.
28 Y aunque no hallaron en Él causa de muerte, pidieron a Pilato que se le matase.