4 Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra.
5 Y lo dicho agradó a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, y a Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Parmenas, y a Nicolás, un prosélito de Antioquía.
6 A éstos presentaron delante de los apóstoles, quienes orando, les impusieron las manos.
7 Y crecía la palabra de Dios, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; y una gran multitud de los sacerdotes obedecía a la fe.
8 Y Esteban, lleno de fe y de poder, hacía grandes prodigios y milagros entre el pueblo.
9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga que se llama de los libertinos, y cireneos, y alejandrinos, y de los de Cilicia, y de Asia, disputando con Esteban.
10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.