14 Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
15 Como el Padre me conoce, así también yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
19 Y volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
20 Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?