77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para remisión de sus pecados,
78 por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la aurora nos visitó de lo alto,
79 para dar luz a los que habitan en tinieblas y sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz.
80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en el desierto hasta el día que se mostró a Israel.