30 Y el segundo la tomó como esposa, el cual también murió sin hijos.
31 Y la tomó el tercero; asimismo también los siete; y murieron sin dejar descendencia.
32 Y a la postre de todos murió también la mujer.
33 En la resurrección, pues, ¿de cuál de ellos será esposa? porque los siete la tuvieron por esposa.
34 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este mundo se casan, y se dan en casamiento;
35 pero los que fueren tenidos por dignos de aquel mundo y la resurrección de los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento.
36 Porque no pueden morir ya más; pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.