11 Pero a ellos les parecían como locura las palabras de ellas, y no las creían.
12 Entonces levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y asomándose hacia adentro, miró los lienzos puestos solos; y se fue maravillándose en sí mismo de aquello que había acontecido.
13 Y he aquí, el mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a sesenta estadios de Jerusalén.
14 Y conversaban entre sí de todas estas cosas que habían acontecido.
15 Y sucedió que mientras conversaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó y caminó con ellos.
16 Mas los ojos de ellos estaban embargados, para que no le conociesen.
17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis y estáis tristes?