14 Mas cuando viereis la abominación desoladora, de que habló el profeta Daniel, que estará donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes;
15 y el que esté sobre el terrado, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa;
16 Y el que estuviere en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
17 Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que amamanten en aquellos días!
18 Orad, pues, que vuestra huida no acontezca en invierno.
19 Porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni habrá.
20 Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, ninguna carne sería salva; mas por causa de los elegidos que Él escogió, acortó aquellos días.