23 Mas vosotros mirad, he aquí, os lo he dicho todo antes.
24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor;
25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.
26 Y entonces verán al Hijo del Hombre, viniendo en las nubes con gran poder y gloria.
27 Y entonces enviará sus ángeles, y reunirá a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
28 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama enternece, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca:
29 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas.