14 Y los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido.
15 Y vinieron a Jesús, y vieron al que había sido poseído del demonio y había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.
16 Y los que lo habían visto les contaron cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos.
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.
18 Y entrando Él en la barca, el que había estado poseído del demonio le rogaba que le dejase estar con Él.
19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
20 Y yéndose, comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban.