8 Y ella, siendo instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
9 Entonces el rey se entristeció, mas por causa del juramento, y de los que estaban sentados con él a la mesa, mandó que se la diesen,
10 y envió decapitar a Juan en la cárcel.
11 Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la damisela, y ésta la presentó a su madre.
12 Entonces vinieron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús.
13 Y oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto, apartado; y cuando el pueblo lo oyó, le siguió a pie de las ciudades.
14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.