4 Él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo?
5 Y dijo: Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne.
6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.
7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
8 Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras esposas; pero al principio no fue así.
9 Y yo os digo: Cualquiera que repudiare a su esposa, a no ser por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera.
10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su esposa, no conviene casarse.