15 mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y sus pensamientos, acusándose o aun excusándose unos a otros,
16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
18 y conoces su voluntad, y apruebas lo mejor; siendo instruido por la ley;
19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
20 instructor de los ignorantes, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la verdad en la ley.
21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?