19 Entonces él dijo: Oye, pues, palabra del SEÑOR: Yo vi al SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su diestra y a su siniestra.
20 Y el SEÑOR dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera; y otro decía de otra.
21 Y salió un espíritu, y se puso delante del SEÑOR, y dijo: Yo le induciré. Y el SEÑOR le dijo: ¿De qué manera?
22 Y él dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun prevalecerás; sal pues, y hazlo así.
23 Y ahora, he aquí el SEÑOR ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos éstos tus profetas, y el SEÑOR ha decretado mal acerca de ti.
24 Entonces se acercó Sedequías hijo de Quenaana, e hirió a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el espíritu del SEÑOR para hablarte a ti?
25 Y Micaías respondió: He aquí tú lo verás en aquel día, cuando te irás metiendo de cámara en cámara por esconderte.