15 Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará ciudades fuertes; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
16 Y el que vendrá contra él, hará a su voluntad, ni habrá quien se le pueda parar delante; y estará en la tierra deseable, la cual será consumida en su poder.
17 Pondrá luego su rostro para venir con la potencia de todo su reino; y hará con aquél cosas rectas, y le dará una hija de sus mujeres para trastornarla; mas no estará ni será por él.
18 Volverá después su rostro a las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio.
19 Luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no aparecerá más.
20 Entonces sucederá en su silla quien quitará las exacciones, el cual será Gloria del Reino; mas en pocos días será quebrantado, no en enojo, ni en batalla.
21 Y sucederá en su lugar un vil, al cual no darán la honra del Reino: vendrá empero con paz, y tomará el reino con halagos.