8 Ahora presto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones.
9 Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y tus abominaciones serán en medio de ti; y sabréis que yo soy el SEÑOR el que hiero.
10 He aquí el día, he aquí que viene; la mañana ha salido; la vara ha florecido, la soberbia ha reverdecido.
11 La violencia se ha levantado en vara de impiedad; ninguno quedará de ellos, ni de sus riquezas, ni de lo de ellos; ni aun habrá luto por ellos.
12 El tiempo es venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda su multitud.
13 Porque el que vende no tornará a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión es dada sobre toda su multitud, y no será cancelada; y ninguno en su iniquidad de vida, se esforzará.
14 Tocarán trompeta, y aparejarán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla, porque mi ira está sobre toda su multitud.