3 Y el Dios omnipotente te bendiga y te haga fructificar, y te multiplique, hasta venir a ser congregación de pueblos;
4 y te dé la bendición de Abraham, y a tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dio a Abraham.
5 Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padan-aram, a Labán, hijo de Betuel, el arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y de Esaú.
6 Y vio Esaú como Isaac había bendecido a Jacob, y le había enviado a Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;
7 y que Jacob había escuchado a su padre y a su madre, y se había ido a Padan-aram.
8 Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre;
9 y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalet, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, además de sus otras mujeres.