14 ¿A quién demandó consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?
15 He aquí que las naciones son estimadas como la gota de un acetre; y como el orín del peso; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
16 Ni todo el Líbano bastará para el fuego; ni todos sus animales para el sacrificio.
17 Como nada son todos los gentiles delante de él; y en su comparación serán estimadas en vanidad y en menos que nada.
18 ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imágen le compondréis?
19 El artífice apareja la imagen de talla; el platero le extiende el oro, y el platero le funde cadenas de plata.
20 El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se corrompa, se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla de manera que no se mueva.