21 Guárdate, no mires a la iniquidad; teniéndola por mejor que la pobreza.
22 He aquí que Dios es excelso con su potencia; ¿qué enseñador semejante a él?
23 ¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Iniquidad has hecho?
24 Acuérdate de engrandecer su obra, la cual contemplan los hombres.
25 La cual vieron todos los hombres; y el hombre la ve de lejos.
26 He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años.
27 Porque él detiene las goteras de las aguas, cuando la lluvia se derrama de su vapor;