18 He aquí que en sus siervos no confía, y en sus ángeles halló locura.
19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados de la polilla!
20 De la mañana a la tarde son quebrantados, y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
21 ¿Su hermosura, no se pierde con ellos mismos? Mueren, y no lo saben.