1 Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
2 Diganlo los redimidos del SEÑOR, los que ha redimido del poder del enemigo,
3 y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del aquilón y del mar.
4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en dónde vivir.
5 Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
6 Y clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.