2 En cuanto a mí, casi se apartaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
3 Porque me enojé contra los locos, viendo la paz de los impíos.
4 Porque no hay ataduras para su muerte; antes su fortaleza está entera.
5 No pasan trabajos como otros seres humanos; ni son azotados con los hombres.
6 Por tanto, la soberbia los corona; se cubren de vestido de violencia.
7 Sus ojos están salidos de gruesos; logran con creces los antojos del corazón.
8 Se soltaron, y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.