1 Salmo de Asaf. Oh Dios, vinieron los gentiles a tu heredad; contaminaron el templo de tu santidad; pusieron a Jerusalén en montones.
2 Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos; la carne de los tuyos a las bestias de la tierra.
3 Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén; y no hubo quién los enterrase.
4 Somos afrentados de nuestros vecinos, escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores.
5 ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?
6 Derrama tu ira sobre los gentiles que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu Nombre.
7 Porque han consumido a Jacob, y su morada han asolado.