11 Si nosotros os sembramos lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?
12 Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿por qué no nosotros? Mas no usamos de esta potestad; antes lo sufrimos todo, para no dar alguna interrupción al curso del Evangelio del Cristo.
13 ¿No sabéis que los que obran en lo sagrado, comen del santuario; y que los que sirven al altar, del altar participan?
14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio.
15 Mas yo de nada de esto me aproveché; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque tengo por mejor morir, antes que nadie haga vana ésta mi gloria.
16 Pues bien que anuncio el Evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta obligación; porque ¡ay de mí si no anunciare el Evangelio!
17 Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la comisión me ha sido encargada.