16 En esto hemos conocido la caridad de Dios , en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los Hermanos.
17 Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo permanece la caridad de Dios en él?
18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad.
19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y tenemos nuestros corazones certificados delante de él.
20 Y si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas.
21 Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;
22 y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.