6 mas id antes a las ovejas perdidas de la Casa de Israel.
7 Y yendo, predicad, diciendo: El Reino de los cielos ha llegado.
8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
9 No proveáis oro, ni plata, ni dinero en vuestros cintos;
10 ni alforja para el camino; ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento.
11 Mas en cualquier ciudad, o aldea donde entréis, buscad con diligencia quién sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis.
12 Y entrando en la casa, saludadla.