23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis.
24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.
25 He aquí os lo he dicho antes.
26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis; he aquí en las cámaras, no creáis.
27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.
28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
29 Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.